jueves, 12 de junio de 2008

El niño y la educación psicomotríz


LA PSICOMOTRICIDAD Y EL DESARROLLO INFANTIL


La educación psicomotriz en la primera infancia
En la primera infancia la motricidad y psiquismo se encuentran íntimamente integrados, son dos aspectos de una misma estructura conceptual, que se nutre de tres fuentes:
- El cuerpo en tanto que medio de relación.




- El mundo de los objetos en el cual evoluciona y ejercen su yo los niños.





- El mundo de los demás, en que se encuentran inmersos.
A través del dominio de su propio cuerpo, aprenden los elementos de su entorno y establecen relaciones entre ellos, lo que determina un desarrollo. En este sentido, para Rioux el cuerpo es saber inmediatamente de sí, es experiencia interna de todo conocimiento. No hay un espíritu que dirija un cuerpo, sino que es la expresión dinámica, directa e instantánea de intencionalidad. Según este autor, la corporeidad coincide con la presencia, con el hecho mismo de estar en el mundo. No solamente el cuerpo es el origen de todo conocimiento, sino que es el medio de relación y comunicación con el mundo exterior.
Desde este punto de vista, el conocimiento por los niños de su cuerpo, de su esquema corporal, cobra particular importancia porque, en la medida en que esto sucede, se avanza en el propio conocimiento del mundo exterior y, por tanto, en el desarrollo general.
Según Schuntz, el primer aspecto de la experiencia corporal es el de la experiencia del cuerpo como objeto en una situación espacial bien definida. Los pequeños no pueden reconocerse como individuo hasta que han tomado conciencia de ser ellos mismos parte de todo lo que los rodea. La vista juega un papel primordial en este reconocimiento y diferenciación de yo-mundo exterior.
Así, Pieron planteó que el esquema corporal es la organización de las sensaciones relativas al propio cuerpo en relación con el mundo exterior, y que esta experiencia en relación con el medio induce al sujeto a edificar esquemas, los cuales funcionan como estructuras internas. Y son dichos esquemas o conocimiento constante de su cuerpo los que permiten a los infantes cumplir sus diferenciaciones y proseguir sus experiencias hasta la elaboración definitiva de su yo.
Esto se estructura desde el nacimiento hasta los 2 años de edad, y la primera infancia media y mayor, cuando se alcanza y consolida, constituye la continuidad necesaria de la formación del yo y de todo el desarrollo psíquico.
Para alcanzar este desarrollo, la psicomotricidad ha debido trabajar tres amplios objetivos educativos:
La sensoriomotricidad o educar la capacidad sensitiva. Partiendo de las sensaciones espontáneas del propio cuerpo, se trata de abrir vías nerviosas que transmitan al cerebro el mayor número posible de informaciones, que suelen ser de dos tipos: las relativas al propio cuerpo, a través de sensaciones que se provocan en el cuerpo mediante el movimiento y que informan del tono muscular, de la posición de las partes del cuerpo, de la respiración, de la postura, del equilibrio; y las relativas al mundo exterior, que posibilita mediante los sentidos la adquisición del conocimiento del mundo circundante.
La perceptomotricidad o educación de la capacidad perceptiva, organizando la información que proporcionan los sentidos para integrarlas en esquemas perceptivos que le den sentido. Esta estructuración debe hacerse bajo dos vertientes: esquema corporal (tono, equilibrio, respiración, orientación del cuerpo, etc.) para que el movimiento esté adaptado a la acción y este ajuste sea lo más automatizado posible; y estructuración de las sensaciones relativas al mundo exterior en patrones perceptivos, en especial, la estructuración de las relaciones espaciales y temporales. Se trata de adquirir y fijar los rasgos esenciales de los objetos y las relaciones espaciales y temporales, con el propósito de controlar el movimiento y ajustarlo al fin que se persigue.
De esta forma, la educación psicomotriz ha tenido en cuenta el desarrollo de conductas perceptivo motrices, como saber orientarse en el plano, porque se han asimilado conceptos como cerca, lejos, delante, detrás, al lado, en línea recta, en diagonal, y el aprendizaje de conceptos temporales como ayer, hoy, mañana, ahora, después, y donde también se incluyen la interiorización de ritmos y la secuenciación de elementos, esto último es lo que más tarda en desarrollarse.
- La ideomotricidad o educar la capacidad representativa y simbólica. Una vez que el cerebro dispone de una amplia información, debidamente estructurada y organizada de acuerdo con la realidad, se trata de conseguir que sea el propio cerebro, sin la ayuda de elementos externos, quien organice y dirija los movimientos que va a realizar.
Ello ha determinado que la práctica psicomotriz en la Educación Infantil de 3 a 6 años se haya planteado dos objetivos bien diferenciados: por una parte el ejercicio global de la motricidad y, por otra, la percepción y el conocimiento del propio cuerpo.
El ejercicio global de la motricidad se basa en la consecución de los objetivos en los juegos y la expresión libre, y en la coordinación dinámica general, donde el juego constituye el cauce para la expresión de la personalidad y para la evolución de la imagen del cuerpo, a la vez que consigue un valor catártico liberador de las tensiones afectivas. Los juegos aspiran a conseguir para la niñez tanto su autonomía como su socialización. La expresión libre tanto verbal como corporal se conseguirá exteriorizando su afectividad y, en la medida en que se consiga crear un ambiente de confianza y de comprensión, pasarán de la expresión libre al juego dramático.
Dentro de la coordinación dinámica general, en el ámbito escolar se distinguen la coordinación global, que trata de proporcionar a los educandos confianza en su cuerpo y en sus relaciones motrices; y la coordinación fina de mano y de los dedos.






DESARROLLO INFANTIL Y PSICOMOTRICIDAD




La psicomotricidad es parte del desarrollo de todo ser humano, relaciona dos aspectos: Funciones neuromotrices, que dirigen nuestra actividad motora, el poder para desplazarnos y realizar movimientos con nuestro cuerpo como gatear, caminar, correr, saltar, coger objetos, escribir, etc. y las funciones psíquicas, que engloba procesos de pensamiento, atención selectiva, memoria, pensamiento, lenguaje, organización espacial y temporal.
El desarrollo del ser humano se explica a través de la psicomotricidad, ya que desde que el niño nace, entra en contacto con el mundo a través del cuerpo, empieza a explorar su entorno, a conocerlo y descubrirlo a partir de la percepción y manipulación de objetos y de los movimientos que es capaz de realizar. Poco a poco, a medida que adquiera más destrezas motoras, irá desarrollando su visión, observará a las personas y cosas que lo rodean, será capaz de coger los objetos que desee y descubrir sus formas y funciones, cada vez estará más capacitado para moverse y desplazarse, su gateo y la capacidad de caminar, correr, saltar le permitirá ser independiente y dominar su entorno, son estas experiencias las que servirán de base para su desarrollo mental.
El desarrollo motor, que se refleja a través de la capacidad de movimiento, depende esencialmente de dos factores básicos: la maduración del sistema nervioso y la evolución del tono.La maduración del sistema nervioso, siguen dos leyes: la cefalocaudal (de la cabeza al glúteo) y la próximo distante (del eje a las extremidades). Durante los primeros años, la realización de los movimientos precisos depende de la maduraciónLa evolución del tono muscular: El tono permite las contracciones musculares y los movimientos; por tanto, es responsable de toda acción corporal y, además, es el factor que permite el equilibrio necesario para efectuar diferentes posiciones.
El movimiento influye en el desarrollo del niño, en su personalidad y en sus comportamientos, en los niños de edad temprana es uno de los principales medios de aprendizaje. La actividad física y la mente se conectan mediante el movimiento, estimulando su desarrollo intelectual, su capacidad para resolver problemas. Por ejemplo, si un bebé desea alcanzar un objeto que está lejos, realizará todo un plan para obtenerlo, gateará e ideará la forma de atravesar los obstáculos que pueda encontrar o irá en busca de la mamá y señalará el juguete que desea para que se lo alcancen. Las destrezas motrices que adquiere el infante, como correr, saltar también favorecerán los sentimientos de confianza y seguridad en él ya que se sentirá orgulloso de sus logros y de sus capacidades. Por estas razones, la psicomotricidad cumple un rol importante y básico en la educación y formación integral de todo niño.







DESARROLLO DE HABILIDADES MOTORAS POR ETAPAS:











Los cambios más importantes con respecto al desarrollo motor de toda persona ocurren en los primeros años de vida, es en este periodo en el cual el niño adquiere destrezas básicas y necesarias que le permitirán la supervivencia y el desarrollo de habilidades superiores.Este desarrollo motor sigue una secuencia, es decir que el dominio de una habilidad ayuda a que surja otra. Observamos así como primero aprende a levantar su cabeza, luego a girar, sentarse, gatear, para luego pararse, caminar, correr, saltar, haciendo cada vez más complejo el ejercicio de sus movimientos. Se describe a continuación el desarrollo de habilidades por etapas
1.- Levantar la cabeza:
Es la primera destreza que debe dominar el bebé es el control cefálico, en posición boca abajo, el bebé debe levantar la cabeza y mantenerse en esa posición, para ello necesitará fortalecer los músculos del cuello, la espalda y ayudarse con sus manitas.
2.- Rodar:
Cuando el bebé ya es capaz de tener control de los movimientos de su cabeza y sostenerse sobre sus brazos, debe aprender a darse vueltas, esto generalmente se consigue entre los 4 y 6 meses, es una preparación para las siguientes fases: sentarse, gatear y caminar, pues se requiere rotar el cuerpo y tener movimientos coordinados.
3.- Sentarse
Para aprender a sentarse, el bebé debe dominar las siguientes actividades: controlar su cabeza, cuello, los movimientos de sus brazos y manos y a girar hacia ambos lados, Ahora le tocará controlar su tronco, ser capaz de mantenerse sentado, mantener el equilibrio para finalmente fortalecer los músculos de sus piernas y poder caminar.En esta etapa, el bebé será capaz de mantenerse sentado por algunos segundos si alguien o algo lo sostiene, existirá todavía una curvatura en la espalda por lo que será necesario que adquiera una adecuada postura, sin arquear la columna. Si se sujeta al niño fuertemente por las caderas, su espalda se reforzará para mantener un buen equilibrio y aprenderá gradualmente a controlar los músculos del cuello y de la parte superior de la espalda, para finalmente conseguir estar sentado con poca o ninguna ayuda.
4.- Gatear
El gateo es un proceso que constituye un gran avance para el bebé, a nivel neurológico y de coordinación. Una vez que el niño se sienta sin apoyo, está listo para ponerse en posición de gateo, primero aprenderá a arrastrarse, el objetivo de esta fase es lograr que el bebé aprenda a coordinar los movimientos de sus piernas y brazos (brazo derecho-pierna izquierda, brazo izquierdo-pierna derecha), tenga dominio y control de su propio cuerpo y aprenda a ubicarse y desplazarse sobre su espacio, todo ello es un preámbulo y una preparación para empezar a caminar.Cabe resaltar que cada niño tiene sus propias particularidades, es decir no todos gatean a los 7 u 8 meses.
5.- Bipedestación
Hacia los 10 meses, los niños consiguen la posición erecta con ayuda de los adultos o bien mediante los apoyos en objetos o muebles. Más tarde, al cumplir el primer año pueden hacerlo solos.
6.- Caminar
Las fases previas son preparatorias para la caminata, además de ello, debe mantener el equilibrio de rodillas y de pie para lograr pararse solo y vencer la fuerza de gravedad para dar sus primeros pasos, podemos estimularlo con apoyo en un principio y luego por sí solo cuando logre el equilibrio. Como apreciamos, para aprender a caminar, el niño debe tener control de su cuerpo, una adecuada postura, coordinación motora adecuada y el equilibrio necesario para estar de pie y desplazarse.





EL MOVIMIENTO Y LA ACTIVIDAD MOTRIZ

La psicomotricidad permite el desarrollo integral del niño a través de la interacción del cuerpo con el medio externo; de esta manera el movimiento y la persona se relacionan y activan para llevar al niño a un desarrollo total y al equilibrio en sus dimensiones: motriz, afectiva, cognitiva y social.La psicomotricidad busca desarrollar las capacidades motrices del bebe a través de la exploración del cuerpo y la interacción con el medio ambiente. La educación psicomotriz, según Pierre Vayer permite lograr en el niño:A. El desarrollo corporal (motriz), relacionado al control del movimiento en sí mismo.
B. Desarrollo mental (cognitivo), un buen control motor permite la adquisición de nociones básicas.
C. Desarrollo emocional (social y afectivo), un niño que puede moverse y descubrir el mundo es un niño bien adaptado y feliz.
Vayer1 plantea que la educación psicomotriz debe ser pensada en función al niño, es decir, a su edad, a sus intereses, a sus necesidades y no en función a objetivos técnicos específicos (como aprender a leer), ni en función a postulados (teoría no directiva) ni en función a ciertas tradiciones.Lagache, establece tres nociones esenciales para la educación psicomotriz que intervienen en el desarrollo logrando la interiorización del esquema corporal.
1.- La noción del propio cuerpo:
La construcción del esquema corporal (organización de las sensaciones relativas a su propio cuerpo en relación con los datos del mundo exterior), juega un papel fundamental en el desarrollo del niño, ya que dicha organización es el punto de partida de sus diversas posibilidades de acción.
 El primer objeto que el niño percibe es su propio cuerpo.
 Diferencia la satisfacción y el dolor.
 Logra movilizaciones y desplazamientos.
 Percibe sensaciones visuales, auditivas, táctiles, olfativas y gustativas.
 Su cuerpo es el medio de interactuar y relacionarse con el medio ambiente.
1Vayer, P.ierre (1981) : “Educación psicomotriz. .El diálogo corporal”. Científico-médica,
Barcelona.

2.- La noción de objeto.
Para adquirir un conocimiento del objeto, es necesario descubrir los principales elementos del mundo de los objetos: tiempo, espacio, número, textura, color y casualidad, son los principales elementos del mundo de los objetos con los que el niño interactúa, logrando:
 Permanecer despierto.
 Aprender a fijar un objeto con la mirada y también al dejar de fijarlo.
Por la presión y las manipulaciones en posición sedente, empieza a conocer las primeras nociones de dentro, fuera, arriba, abajo, etc.
 La noción de color esta unida a la experiencia visual y debe estar impregnada de la acción corporal.
 El niño construye sus primeras nociones del espacio (aquí, allí, cerca, lejos, nociones de fronteras, de límites) a través del reptar, gateo, marcha, etc.
 Las nociones de tiempo que se adquieren con la capacidad motriz.
 Los movimientos preparan para las operaciones lógicas, estructurando la percepción del objeto.
 El niño aprende las palabras mediante la manipulación y la percepción de los objetos.
3.- La noción de los demás
El medio donde el niño vive, juega un papel preponderante en su desarrollo y está estrechamente relacionado a la actividad motriz y sensorial del niño. Estas relaciones con los demás están dominadas por la satisfacción de dos necesidades complementarias y fundamentales: necesidad de seguridad y de autonomía progresiva.
Las primeras relaciones y el clima afectivo determinan la elaboración de la autonomía progresiva:
El conocimiento del otro, inicialmente la madre, luego el padre, hermanos y después otros niños.
La relación de amistad que genera el campo afectivo: por un lado sentimientos de simpatía e interés, y por otro lado, sentimientos de decepción, frustración, celos, etc.
 La colaboración con los demás.
 El respeto a lo ajeno, que le permite al niño aceptar las nociones de permiso, prohibición, reglas, leyes, etc., que conforman la vida en sociedad.
La educación psicomotriz es una actividad educativa en la que el movimiento natural y vivido se constituye en el medio indispensable para lograr el desarrollo de la personalidad del niño.Todas las actividades motrices están dirigidas a afianzar:La relación consigo mismo, que lleva a la toma de conciencia de su cuerpo: como estructura total y segmentada.La relación del niño con el medio exterior, de los seres y objetos.Josefa Lora plantea que las clases de psicomotricidad deben comprometer el yo del niño tanto en el aspecto motor, intelectual y afectivo.La tarea del movimiento es una actividad integral en la que siempre está presente la acción, el diálogo y la Diagramación.La acción, está destinada a brindar experiencias corporales que permiten enriquecer la disponibilidad del movimiento.El diálogo, proceso de expresión que permite la capacidad de comunicación del niño con el mundo de los objetos y de los otros.La diagramación, que es la representación gráfica del movimiento mismo.